Laudato si̛ y la filosofía de la liberación. Por Abdiel Rodríguez Reyes
La reciente CARTA ENCÍCLICA LAUDATO SI̛ DEL SANTO PADRE FRANCISCO SOBRE EL CUIDADO DE LA CASA COMÚN[*]
fue objeto de innumerables elogios y sendos comentarios, como también sus
últimos discursos bien ensalzados que dio en su gira por Latinoamérica.
Con esta encíclica, se siguen sumando más voces que señalan que
el tema ecológico es neurálgico para el debate global del futuro de la especie
humana en la tierra.
En la encíclica en cuestión, en sus 192 hojas y 172 citas a
pie de página; se citan en su mayoría discursos del mismo Papa, como otros documentos
y discursos de la curia en particular de Juan Pablo II y Benedicto XVI, pero
quiero resaltar aquí una cita a Juan Carlos Scannone, miembro fundador de la
filosofía de la liberación (FL), movimiento filosófico de finales del sesenta e
inicios del setenta del siglo pasado.
El Papa cita a Scannone para referirse al ambiente social en
los lugares donde se otea la pobreza, tema que siempre ha sido central en la FL,
desde diferentes ópticas, ya que la FL no es un bloque monolítico, sino diversa
desde su origen.
Ya en 1973 A MANERA DE MANIFIESTO, la FL expresaba que su
“pensar parte del oprimido, del pobre”…..y que esa filosofía tiene que ser
entendida “desde una praxis de liberación…que permitan al pueblo de los pobres
y marginados acceder a la humanidad de un sistema futuro de mayor
justicia”
Treinta años después en el MANIFIESTO
DE RIO CUARTO siguió latiendo la misma preocupación en la FL, decían estos
pensadores: “Denunciamos el desempleo estructural y la profundización cada vez
mayor de la brecha entre ricos y una masa creciente de pobres”.
El Papa retoma la cuestión de los
pobres a partir de Scannone – en el punto 149 (p, 116) –, recalcando que si
bien en estos lugares donde hay mayor pobreza es donde se recrudece la
violencia y la criminalidad, también es donde paradójicamente surgen
iniciativas comunitarias innovadoras y creativas, dándole al amor un papel
trascendental en estas experiencias
Hay que tener claro que donde se
dan estas experiencias, más bien responden al trabajo de las comunidades
eclesiales de base u ONG´s que buscan alternativas en los núcleos de la pobreza,
donde hay que ingeniársela para vivir dignamente en un mundo tan excluyente
como el nuestro.
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