Notas para una crítica a nuestra clase política. Por Abdiel Rodríguez Reyes
Panamá igual que otros países de la
región, como Honduras y Guatemala, se encuentra en medio de escándalos por
corrupción, que involucra a altos funcionarios del gobierno pasado y a
empresarios vinculados a ellos.
Los medios de comunicación y las
investigaciones adelantadas en el Ministerio Público señalan que la lesión
patrimonial asciende a millones de dólares.
Con tantos problemas sociales (sanidad,
canasta básica, transporte, seguro social), con tantos millones malversados,
que no se pudo mejorar. Y, ¿que se está haciendo ahora por solucionar estos
problemas? ¿Acaso no siguen cometiendo errores (nepotismo,
extractivismo)?
Los subsidios y asistencias
paternalistas tampoco solucionan nada, solo promueven el clientelismo político
que pronto colapsará cuando los problemas sobrepasen estas dádivas.
Toda la cobertura mediática realizada
encumbre una contradicción mayor, a la que debemos prestar particular atención,
la crisis de nuestra clase política. De ahí la urgente necesidad de la
participación ciudadana en la construcción de un Panamá justo para todos.
Debemos comprender que la corrupción no
es un fenómeno particular a un grupo, sino un valor adquirido por nuestra
sociedad en general y clase política en particular que lleva años enriqueciéndose
a costilla del erario público.
Ya no vale cambiar de partido político,
sino de clase política. Cada vez menos los ciudadanos van a las urnas, cansados
de esta clase que solo los instrumentaliza cada cinco años, que ha reducido la
democracia a las elecciones.
La democracia representativa ya está
agotada, y la clase que la ha impulsado también, urgen cambios de 180 grados.
Urge participación ciudadana.
Tenemos una clase política que con sus
prácticas está cavando su propia tumba, ahora solo falta despertar colectivamente
y exigir cambios reales, de no ser así, sectores de esta misma clase política
se reacomodaran en la nueva configuración de país que surja después
toda esta oleada de escándalo y descontento social.
Solo la participación ciudadana de
todos y todas servirá de contención social en una etapa donde más se ve
empañada esta clase política que lleva años gobernando a espaldas de las
necesidades materiales de la ciudadanía.
La política en la praxis debe ser
entendida como servicio a la comunidad, a los y las demás, con ese ideal, la
ciudadanía debe exigir y participar de ese giro de 180 grados que la clase
política nunca realizó. @AbdielFilo
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